Los brackets son una herramienta muy útil en la odontología moderna para corregir problemas de mala alineación dental. Sin embargo, es importante tener en cuenta que necesitan un cuidado especial para asegurar su efectividad y evitar complicaciones.
Los brackets son pequeñas piezas de metal o cerámica que se fijan en los dientes con un adhesivo especial. Estos brackets están conectados con alambres y gomas elásticas que permiten ajustar su posición para corregir la maloclusión o mala alineación dental.
Existen diferentes tipos de brackets, pero los más comunes son los metálicos y los de cerámica. Los metálicos son más económicos, pero son más notorios. Los de cerámica son más estéticos, pero son más costosos.
El cuidado adecuado de los brackets es esencial para que su tratamiento sea efectivo y sin complicaciones. Para ello, te damos algunas recomendaciones:
Es fundamental mantener una higiene oral adecuada durante todo el tratamiento. Para ello, se recomienda cepillarse los dientes después de cada comida o al menos tres veces al día, utilizando un cepillo suave, pasta dental con flúor y enjuague bucal.
Es importante prestar atención a los espacios entre los brackets y los dientes, ya que son áreas en donde pueden acumularse restos de comida y placa bacteriana. Para ello, se puede utilizar un cepillo especial llamado "cepillo interdental" o hilo dental.
El cuidado de la boca y los brackets puede resultar difícil al principio, pero con práctica y persistencia se conseguirá mantener una correcta higiene dental durante todo el tratamiento, lo que resultará en unos resultados satisfactorios y una sonrisa saludable.
Los alimentos pegajosos como los caramelos y las gomitas pueden dañar los brackets y despegarlos de los dientes. Los alimentos duros y crujientes como las nueces y los cubos de hielo también pueden dañar los brackets e incluso los dientes.
Se recomienda evitar estos tipos de alimentos durante todo el tratamiento, y en caso de querer comerlos, cortarlos en pequeños trozos para que sea más fácil de masticar y disminuir su impacto en los brackets.
Es importante acudir a todas las citas programadas con el ortodoncista. Esto permitirá una supervisión constante del tratamiento y una corrección temprana en caso de tener algún problema de ajuste.
Además, el ortodoncista podrá realizar ajustes en los brackets y los alambres, lo que permitirá un mejor resultado en el tratamiento.
Los deportes de contacto pueden resultar peligrosos para los brackets y los dientes. Para evitar daños, se recomienda el uso de protectores bucales especiales durante la práctica de estos deportes.
El ortodoncista puede recomendar la mejor opción de protector bucal según el deporte que se practique.
Una dieta sana y equilibrada no solo es buena para el cuerpo, sino también para la salud dental. Consumir alimentos ricos en calcio, vitaminas y minerales puede mejorar la salud dental y acelerar el proceso de curación en caso de tener algún problema de ajuste en los brackets.
Además, reducir el consumo de alimentos azucarados y ácidos puede disminuir el riesgo de caries y otros problemas dentales.
Los brackets son una herramienta muy útil para corregir problemas de maloclusión o mala alineación dental, pero se necesita un cuidado especial para asegurar su efectividad y evitar complicaciones. Una correcta higiene oral, evitar alimentos pegajosos y duros, visitar al ortodoncista regularmente, usar protección adecuada durante la práctica de deportes y mantener una dieta sana y equilibrada son algunas recomendaciones para cuidar de los brackets. Siguiendo estas recomendaciones, se pueden lograr unos resultados satisfactorios y una sonrisa saludable.