La articulación temporomandibular (ATM) es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano. Es la que une el cráneo con la mandíbula y permite el movimiento de la mandíbula al hablar, comer y masticar, entre otras cosas. Una maloclusión es una alteración en la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí y puede afectar la funcionalidad de la ATM.
Actualmente, la maloclusión es una de las principales causas de trastornos de la ATM. Si los dientes no encajan bien, la mandíbula se ve forzada a adoptar una posición incómoda, lo que provoca tensiones en los músculos y ligamentos que rodean la ATM. Estas tensiones pueden desgastar la articulación a largo plazo, lo que lleva a una disfunción de la ATM.
Además, las personas con maloclusión suelen apretar o rechinar los dientes, lo que puede agravar la situación. Los movimientos repetitivos de la mandíbula pueden provocar inflamación, dolor y una reducción en la capacidad de la ATM para funcionar correctamente.
Hay varios tipos de maloclusión que pueden afectar la ATM:
Es importante conocer los síntomas de una disfunción de la ATM para poder detectarla a tiempo y prevenir futuras complicaciones. Algunos de los síntomas más comunes son:
El tratamiento de la disfunción de la ATM dependerá de la causa y la gravedad de los síntomas. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:
La prevención de la disfunción de la ATM comienza con una buena higiene bucal y una visita regular al dentista. Además, es importante:
La maloclusión puede afectar la articulación temporomandibular y provocar síntomas como dolor, dificultad para abrir o cerrar la boca y problemas al masticar. Es importante consultar a un dentista si se presentan estos síntomas para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. La prevención de la disfunción de la ATM comienza con hábitos saludables y una buena higiene bucal.