La corrección de la mandíbula es un procedimiento quirúrgico que se realiza para tratar problemas de maloclusión, anomalías en el crecimiento de la mandíbula, problemas en la articulación temporomandibular, entre otros. La cirugía puede ser realizada en la mandíbula superior, la mandíbula inferior o ambas, dependiendo de la necesidad del paciente.
La mandíbula es uno de los huesos más importantes de la cara, ya que afecta no sólo la apariencia estética, sino también la capacidad para masticar, el habla y la articulación de la mandíbula con el resto de la cabeza. Cuando hay problemas en el crecimiento o la posición de la mandíbula, pueden aparecer una serie de problemas, como:
La cirugía de corrección de la mandíbula puede ser necesaria cuando los problemas están fuera del alcance del tratamiento ortodóncico o de otro tipo de terapia no quirúrgica. En algunos casos, además, la malposición de la mandíbula puede causar dolor crónico y otros problemas de salud, lo que hace que la cirugía sea incluso más necesaria.
Antes de la cirugía, es necesario realizar una evaluación exhaustiva del paciente para determinar el mejor enfoque quirúrgico. Esto incluye radiografías, modelos dentales y una evaluación de la oclusión dental. Además, el paciente debe someterse a una evaluación médica para asegurar que está en buenas condiciones de salud para la cirugía.
Es importante que el paciente deje de fumar al menos dos semanas antes de la cirugía, ya que el tabaco puede afectar la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones. Además, es necesario evitar el consumo de alcohol durante al menos 48 horas antes de la cirugía.
El cirujano también puede recomendar ciertos cambios en la dieta, como aumentar la ingesta de proteínas y tomar suplementos de vitaminas y minerales para asegurar una cicatrización adecuada.
En general, la cirugía de corrección de la mandíbula se realiza bajo anestesia general en un hospital. El procedimiento puede tomar varias horas, dependiendo del enfoque quirúrgico y la complejidad del caso.
La cirugía puede implicar la movilización de la mandíbula hacia adelante o hacia atrás, o la segmentación de un hueso de la mandíbula para permitir su realineamiento. En algunos casos, la cirugía puede ser realizada en combinación con ortodoncia para obtener los mejores resultados estéticos y funcionales.
Después de la cirugía, el paciente permanecerá en el hospital por un período de tiempo para asegurar una recuperación adecuada. El cirujano puede recomendar una variedad de terapias físicas y ocupacionales para ayudar al paciente a recuperar su fuerza y movilidad en la mandíbula.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, hay riesgos y posibles complicaciones asociadas con la corrección de la mandíbula. Estos pueden incluir:
Es importante que los pacientes discutan los posibles riesgos y complicaciones con su cirujano antes de someterse a la cirugía. La mayoría de los pacientes se recuperan completamente y experimentan una mejora en su salud y calidad de vida después de la cirugía.
En resumen, la cirugía de corrección de la mandíbula es un procedimiento importante que puede ser necesario para tratar una amplia variedad de problemas de salud y estéticos. Con la evaluación adecuada, la preparación y el cuidado posterior adecuados, la mayoría de los pacientes se recuperan completamente y experimentan una mejora significativa en su salud y calidad de vida después de la cirugía.