Uno de los mayores temores de las mujeres embarazadas es el riesgo que pueden representar algunos procedimientos médicos y dentales para su salud y la de su bebé. En el caso de los tratamientos odontológicos, una de las preguntas más frecuentes es si la radiología dental es segura durante el embarazo.
La radiografía dental es una herramienta valiosa para los dentistas, ya que les permite ver las estructuras internas de los dientes y las mandíbulas, así como detectar problemas que no son visibles a simple vista, como caries, fracturas o infecciones. La mayoría de las veces, una exploración visual y un examen clínico son suficientes para hacer un diagnóstico, pero en algunos casos una radiografía puede ser necesaria para confirmar o descartar ciertas condiciones y planificar el tratamiento adecuado.
Existen varios tipos de radiografías dentales, cada una con un propósito diferente y una cantidad de radiación distinta. Aquí están algunos de los más comunes:
La radiación dental puede ser preocupante durante el embarazo, ya que la exposición a altas dosis de radiación puede tener efectos negativos sobre el embrión o el feto en desarrollo. Sin embargo, la cantidad de radiación que se utiliza en una radiografía dental es bastante bajo y no se espera que cause problemas para la madre o el bebé.
Según la American College of Radiology, una radiografía intraoral típica emite alrededor de 0,005-0,01 mSv de radiación, mientras que una panorámica de boca completa puede alcanzar los 0,02 mSv. En comparación, la cantidad de radiación que una persona recibe del ambiente natural por año es de alrededor de 3 mSv, mientras que una tomografía computarizada de abdomen y pelvis puede generar hasta 10 mSv de radiación.
Además, el feto se considera más sensible a la radiación durante el primer trimestre del embarazo, cuando los órganos y tejidos están en desarrollo. Después del primer trimestre, la mayor parte de los órganos vitales ya se han formado y la exposición a la radiación no tiene tanto riesgo.
Aunque la radiación dental en sí misma no es considera peligrosa para las mujeres embarazadas, es importante tomar ciertas precauciones para minimizar el riesgo:
Aunque la radiografía dental puede plantear preocupaciones para las personas que están embarazadas o pueden estarlo, el riesgo real asociado con la exposición a la radiación durante un examen dental es muy bajo. Si se requieren radiografías para evaluar la salud dental, es importante hacerle saber al dentista cualquier situación con respecto a su embarazo y discutir cuáles opciones son las más seguras y adecuadas para su situación individual. Con las medidas de precaución apropiadas, la exploración radiográfica dental puede ayudar a garantizar una buena salud dental para la madre y el feto.